lunes, 29 de agosto de 2022

Comentario de Alfredo Lemon sobre mi Libro EL SOLO

  


No quería dejar de comentarte en unas cuantas líneas tu último poemario.

 

Ya desde su edición, me gustó, algo sobrio, pulcro, y al mismo tiempo, firme. Muy buen trabajo de Mariana Kruk, para tener en cuenta a Halley Ediciones.

Pero entrando en tu/tus poema/s, y lo pongo así, porque me impresionó la notable coherencia del conjunto, su sólido armado que lo convierte, develando, en una visión de la realidad, tu sentir profundo, tu corazón abierto y tu rigor de pulimento expuesto en la escritura.

Has poetizado la soledad. "Se está solo por elección/ o no. / Pero siempre/ se está solo". Me parece ver allí una declaración filosófica existencial, que me recuerda a Schopenhauer cuando pensaba que la vida toda era un largo aprendizaje para aprender a convivir con nuestra soledad y esa era la gran prueba de sabiduría. "Y al final/ esto era la vida./ Un brote de sauce/ entre tanto desamparo". Certeros versos diamantinos.

Ternura y exaltación, vigor, contundencia, y acaso también, confesión, balance existencial, aceptación. "Aquí habitaron pájaros y ciervos/ leones entre langostas/ de las flores surgían abejas/ y era una belleza el pez en el océano. /Pero llegó el aire helado/ y sólo quedo yo/ el incurable".

Si bien en el primer poema dices (refiriéndote tal vez a un "otro") "No es poeta/ Come una naranja y sólo siente el dulzor/ el ácido en la boca. / Sólo eso. / No es poeta"; sabés y sos consciente que sí lo sos, que sos un gran oficiante de la poesía y que nuestro tiempo te tiene, como uno de sus más destacados exponentes. "De todos los abismos/ elijo/ el alto        el de más arriba/ para que al saltar/ sea apenas partícula / indagando el misterio".

El amor es uno de los estadios más lúcidos donde el ser puede reconocerse, pero también, el más vulnerable. Por eso impacta tanto tu frase "El único amor es el primero. / Los demás / sólo piezas de un rompecabezas". Esa frase podría ser el disparador para diversas interpretaciones. Un hallazgo sin duda. Y también muy real, dado que aquél primero, nunca se borrará de la memoria y suele ser nostalgia y pérdida por el dolor de una herida a través de los años.

Lo cierto es que tu poesía no es juego o proeza cerebral sino lucidez y potencia en cada vivencia que busca y precisa en su deseo, manifestarse y expresarse. Y los lectores, nosotros, agradecemos ese palpitar, ese trabajo con las imágenes y las ideas tan bien compaginadas y justas que ofreces. "Para estar acompañado/ atrapé entre mis manos/ los latidos de una mariposa. / Y mi mano fue verano/ al inicio/ suave luz. / Después / fue frío atroz/ condena y espanto".

Bellas palabras puestas en cada poema, elegidas para lustrar e ilustrar captando esos momentos, cada instancia, cada razón profunda de tu revelación verbal. "De todas las lunas/ la triste/ se posó sobre mi sombra/ bichito pequeño/ sobre mi nostalgia/ derramó su luz/ y fuimos llanto/ un solo llanto/ luminoso llanto".

Alquimia del lenguaje, estilo sensible, nos entregas páginas preciosas servidas en el banquete del arte y la buena poesía. "Vienes a mi sombra/ y bebes mi frescor. / Te amparo saciándote. / Me amparas despojándome".

Después de las rupturas ya no es posible ser el mismo. La relación que hubo o que fue, ni quienes la componían, serán iguales. El des-amor puede ser más letal que una pandemia. Quizá por ello distingo uno de los poemas que más me interpeló, y está tan bien dicho que estremece: "Le quitaban/ el anzuelo de la boca/  y lo devolvían al agua/ pero el pez nunca más sería el mismo/ el pescador/ tampoco".

La última consecuencia parece ser la soledad ¿asumida, aceptada, madurada?... "Se está solo por elección o no./Pero siempre se está solo". Y también puntualmente: "Yo te amaba./ Y cuando más te amaba más te alejabas. /Y así me fui transformando en este hombre solo ya ni sé si triste o acostumbrado. / Me llevo bien con la soledad -digo-/ él está solo /porque él lo eligió dicen."

"Tenía tantos recuerdos/ como años vividos/ pero era tanta la vida/ que fue olvidando/ Hoy es un niño desamparado"

Si bien el "yo lírico" se siente desamparado (y lo declara) por los vaivenes que trae y lleva el amor, intuyo la verosímil esperanza de un nuevo inicio, una nueva apuesta cuando límpidamente al final refiere: "En esta aridez/ no crecen las flores/ ni siquiera un insecto/ todo son relámpagos en el suelo. Pero una gota de lluvia / es revolución".

La poesía puede ser ebullición de la imaginación, pátinas de una biografía, sucesos reales, ficción del inconsciente, iluminaciones, flashes rotundos donde el "yo" y " el otro" tienen acaso alguna o mucha autoreferencia, lugares y espacios en donde no llegan a separarse nítidamente y es allí precisamente, cuando la lectura es más atrapante y expansiva. Grados de objetividad o de subjetividad en la aproximación a cada circunstancia. Citando a Pessoa: "El poeta es un fingidor. Finge tan completamente/ que hasta finge que es dolor/ el dolor que de veras siente..." En EL SOLO, la máscara o el personaje alude: "No soy yo/ el que escribe, es el viento".

Tu poemario me ha parecido de alta calidad y una belleza exquisita.

Me gratificó leerte, y contarte en estas pinceladas, algunas resonancias posibles para ingresar a tu nuevo y excepcional libro.

Borges tiene una frase que aun me sigue sorprendiendo por lo abarcadora que resulta: "Felices los amados, los amantes y los que pueden prescindir del amor"

Te abrazo grande querido y valioso amigo

Salud y más bendiciones para tus días y tu obra

Siempre agradecido a tu generosidad.


Alfredo Lemon

Comentario de Susana Giraudo sobre mi Libro EL SOLO

 


Gus querido, estoy leyendo tu libro. No sé si es mi propia soledad en la que te espejas lo que me conmueve o es tu ir burilando tu poesía con esmero de orfebre, pero quedo prendida con tus imágenes que juegan al unísono con tus tiempos de vida y te desnudan con una sinceridad cruda y tierna, veraz como pocas.

Colgada de tu palabra madura he pasado la tarde del domingo y me parecía ver tus ojos tiernos de toda ternura a veces oculta y solo develada en este libro en una aventura alquímica que combina amor, memoria, júbilo de tempranidad infantil y cruda realidad de un hombre solo en su entera realidad.

 

REALIDAD

                        a Gustavo Tisocco

Vedado todo

Vacías las manos.

Arrastrarte

por la realidad

ha dejado en muñones

tus pies

que borran con sangre

todos los caminos.

Regresas por las noches

pequeño y sin palabras

hasta ese lugar

dónde duermen tus ojos

que al despertar

solo amanecen.

 

Susana Giraudo

Comentario de Susana Zazzetti sobre mi Libro EL SOLO

 


 

EL solo

querido gustavo:

sólo. solo. con acento o sin acento.  me quiebra esta palabra. ganas de abrazarte largo y de romper con rezos o  con el puño esta visible-invisible sole-dad.

sin embargo, apenas puedo apretar el libro y con un pañuelo cerca, descubrir y saber una vez más que humanamente, tan siempre, la poesía te eleva a la más altísima de las montañas donde cada día el cóndor te entrega sus garras.

 lejos de toda liviandad, intuyo que estos versos han sido escritos con sudor y sangre entibiando cada letra en mareas de silencios y en este mismo silencio, mis manos pasan las hojas y te descubren vibración de luz , preludios de luz pese a la orfandad de los momentos en  que sólo sobrevive la tristeza amorosamente enlazada a los recuerdos, y éstos  están vivos en vos   porque caen sobre el corazón. siento que en cada poema se revelan las emociones como milagros en tumultos de dolor. poemas que son pequeños barcos sin naufragio de palabras con esperanzas de horizontes. momento tras momento vas navegando con exquisito estilo, sin lenguaje sombrío, donde  vos, es el hombre que está solo,  escribe con la claridad del fuego, e  irradia resplandor en la oscuridad de un desierto. el hombre sabe y el poeta

 presiente porque aprendió a usar los atajos en tiempos solitarios y con alas de pájaro busca que la rosa también sola,  derribe la angustia . maravilloso es encontrar la semilla expresiva que nunca, jamás te dejará sin compañía.  hoy esta simple lectora ha tenido

 tu mundo en su falda y seguramente otros, tendrán, al encontrarse en alguna línea, los ojos mojados como yo. y con precisión digo que no llueve.

 Susana Zazzetti

Comentario de Elisabet Cincotta sobre mi Libro EL SOLO

 


 

BREVE COMENTARIO DEL POEMARIO

EL SOLO DE GUSTAVO TISOCCO

Siempre la poesía de Gustavo sorprende, navega por el interior del lector y continúa.

Este poemario es algo más que poesía: es vida, es sensación profunda que conmueve y conmociona, no solo en la lectura, es mucho más que eso, sacude intensamente porque quién en la propia soledad, esa donde nadie penetra, esa que nadie dice pero que todos tenemos y muchas veces es impenetrable, no encuentra reflejo en esta obra.

Varios días, debo confesar, sus poemas permanecieron en mí, con esa delicadeza vehemente y coherente que es marca de Gustavo.

Dice Gustavo:

Come una naranja y sólo siente el dulzor

el ácido en la boca.

Sólo eso.

No es poeta.

Y él escribe de algo más que los sentidos dan, él escribe de un mundo íntimo, con dolor, con pasión, y con filosofía, conceptos que prevalecen y que a muchos nos identifican.

Doloroso poemario por esto mismo que digo, porque nos escarba y nos inmuta, nos deja imbuidos en ese dolor, en ese solo.

Gritar desde la poesía, desnudarse desde ella, con ella, por ella, es inmensidad, aunque acongoje.

Y uno no sale indemne, uno sale quebrado, con lágrimas, lleno de belleza poética, mirándose en su propio espejo.

El solo es algo más que poesía, es una confesión, que lejos de ser silenciosa, aúna a otros confesos en sus palabras, esto es lo que tiene el poeta cuando está unido al mundo.

La poesía que se para en el aquí/ ahora del ser, trasciende en el tiempo, en la geografía, es palabra que perdura, y El solo perdurará tanto por la belleza poética como por abrir ojos a la comprensión de sentimientos que horadan en cuerpo y alma al ser humano. 

                                                     

Elisabet Cincotta — con Gustavo Tisocco.

Palabras de Susana Zazzetti sobre mi Libro ENTRE VENTANAS

 


“Entre ventanas” Ed Mascarón de Proa.

  Como si fuera un acto de traslación momentáneo y voluntario, querría pedirle por unos poquitos segundos a Gustavo Tisocco: sus ojos. Sus ojos de mirada a veces de celeste y azúcar, de mansedumbre, otras, de celeste y fuego, dolor que no arrasa el viento. Lo aceptaría, estoy segura. Pero no.  Sería fallida mi intención  porque me faltaría lo intransferible: su alma, su pasión por decir los hechos cotidianos, su altura poética.

“Entre ventanas” aquí, a mi lado, no es un libro que plantea solamente un lugar común, es la belleza diaria de un espejo roto difícil de arreglar que devuelve a pedazos las  situaciones de cada día.

  Escrito amorosamente, el poeta no considera sólo un marco, un vidrio, unas cortinas, sino que detrás de ellos está a hierro y lágrima, a alegría y espera, lo que acontece – tracción a sangre de  por medio  - el dolor, el amor, el sexo, la soledad, es decir, la vida.

  El poema 3D, dice: en esa ventana/ el hombre se prepara. /la noche aguarda/ las sombras./la excitación vendrá después/entre sangre y cuchillos”  y en este poema como en todos, está la brevedad de lo intenso, se amalgama expectativa, deseo, misterio, peligro, atropello humano. De esta forma, el poeta cumple en cada escrito con los milagros esperados y los abismos que pueblan al individuo.

También dice: un soldado/ y un indio/ se abrazan.” y para mí esta imagen superlativa  es más que pictórica porque es alma, cuerpo, un todo humanísimo, manos, brazos, unidos por el amor.

  51 poemas escritos con mínima métrica, mínima estructura en su mayoría, con magistral certeza, con delicada estética a los que hay que abrirles ventanas, puertas, quitar llaves, aldabas, cerrojos, para que se adueñen de toda libertad y deje sus palabras “ el insomne”, “ el que a veces llora”  el que genera poesía y vida con sus pensamientos y sus manos.

Comentario de Sandra "Tana" Pasquini sobre mi Libro PERLA DEL SUR

 


 

Perla del Sur ya desde su título nos anuncia la figura primordial del origen como columna lumbar a lo largo de la cual discurre la existencia del autor y de sus seres más amados y es en el poder de ese origen donde acontece la infancia como territorio de ensoñación y descubrimiento.

La identidad aquí es la voz precisa en la geografía con la que Gustavo nombra lo imprescindible, la raíz fundamental a partir de la cual todo  lo demás será un hecho posible.

Cada poema es en sí mismo un canto, una alabanza, un homenaje orgulloso a su tierra y a los seres que poblaron su niñez y comparten su vida.

En ellos el agua aparece como una constante, el nexo metafísico entre la profesión y el oficio, el amnios presente en el poder del río, ese organismo vivo y fluctuante en el que se origina la vida y en el cual también perece y del que más adelante surgirá la figura del amado  personificado como un pez, el hombre de las profundidades, del cual evocará el goce amoroso y furibundo de los cuerpos, la memoria de la pasión, el desencuentro, los vaivenes, la distancia final.

Vida y muerte, tragedia y celebración confluyen en los dos ríos que abrazan a su pueblo, nada de lo que el agua trae o lleva le es impropio ni puede ser ignorado, en el cuerpo del río acontece el devenir.

Navegan su materia, sus líquidas nervaduras los jóvenes padres enamorados,  los abuelos y su herida irreparable, los amores secretos, los no correspondidos, los primeros deslumbramientos, las interrogaciones, los sueños.

De esa substancia dimana su espíritu y en ella habita y va transitando así los diversos acontecimientos a lo largo del tiempo en que transcurre el libro.

Ser dos, ser uno con el todo, criatura mítica, ángel y fauno a quien nada de lo que ocurre más allá de su terruño le es ajeno. Su palabra poética abreva también en la realidad cotidiana para denunciar el dolor y la llaga, la injusticia y la miseria.

Gustavo vuelve una y otra vez a Mocoretá  a los amigos de entonces, a los de ahora, a la casa paterna, a Rosita, al Negro y es en ellos que el milagro trial de la vida se conjuga perfecto.

Perla del Sur es un libro de transparencias, de extrema preciosura, en él no hay hermetismo ni bosque impenetrable, ni falsas claves. En él todas las coordenadas son límpidas y claras. En esta obra de Gustavo y me animo a decir que a través de toda su obra hay una exaltación superlativa de la franqueza en la voz poética por encima de lo fatuo, de lo arrogante que puede resultar poetizar lo intimista. Hay en su escritura lo puro y la inocencia de quien conmueve sin rebusques ni artilugios y creo que allí orbita uno de los mayores dones de su poesía. Hay en cada poema una fuerza vertebral que les confiere una identidad incorruptible.

Gustavo es el poeta de la conmoción, de la preciosidad sin pretensiones, trajina el verso sin apelar a recursos insustanciales, con una claridad pocas veces ejercida en nuestra literatura.

En Perla del Sur, Gustavo es el arquero que yace de pie ante el poema con su ballesta de oro apuntando su flecha de luz al esternón  y en él esplende su mayor belleza poética, su absoluta conmoción.

Perla del Sur es un piedra de joyería, un  libro al cual regresar una y otra vez como se retorna de manera constante en cada uno de sus versos a ese pueblo de la infancia, a ese río.

 

Sandra “Tana” Pasquini

Rosario, Otoño 2019

Poema regalo de mi querida Sandra "Tana" Pasquini

 


 

Soy reina -dice- y yo le creo

es apenas un niño riendo ante el espejo

ajusta su tiara tejida con flores de “coronita de novia”

y gira con los brazos abiertos de cara al sol

como abrazando el mundo

ornado en tules y gasas bordadas con hilos de oro

cruza la siesta entre tártagos y granadas

ahora es hombre y lee el porvenir

en trozos de cuarzo en cristales

atraviesa las calles como un rayo de luz entre la gente

otea el horizonte con avidez

ojos de yaguareté recién nacido

presiente en el borboteo de la sangre

el amor pez como un augurio

lo besarán luego los amores felinos los amores centauros

el agua bautismal de mares lejanos ondulando

hombres impacientes inquietos vendrán

a beber su hermosura como un nepente

arropará después la pequeña vida venida antes de tiempo

la acunará en sus brazos como la acunaría en su vientre

soy reina –dice- y yo le creo.

 

( a mi querido amigo, Gustavo Tisocco)

 

Sandra Tana Pasquini