Palabras de NORA CORIA sobre EL SOLO
PRESENTACIÓN DEL EL SOLO, de GUSTAVO
TISOCCO, por NORA CORIA
Este libro conmueve desde el mismo título
“El solo”.
Si nos quedáramos apenas con el título,
podríamos imaginar la soledad en una única persona, como si no hubiera nadie
más que ese solo, pero al adentranos en la lectura de los poemas hallamos a
este solo como universal, es la Humanidad, es el ser humano, y es el lector
identificándose, empatizando, sintiendo el amor, el desamor, la nostalgia, la
vida, la reflexión sobre la muerte, la inmortalidad. El solo habla de una
soledad universal.
Dice el poeta
Hay tanta soledad
como seres
habitando el universo
Pero la soledad no siempre es dolor
A veces la soledad duele
lastima
como si un puma te arañara por dentro
un puma con hambre
enjaulado
sediento.
En otra es refugio
como si un jardín
invadiera tu sombra
Y
acaso también sea un dolor que trasciende hacia la esperanza cuando aparece en
palabras del autor como esa gota de lluvia en lo árido o como dice en uno de
los poemas
una semilla
tengo en mis manos
y es toda la esperanza.
Seguimos leyendo y encontramos poemas donde
el vuelo poético se despliega a través de versos que nos hablan de la
naturaleza, del amor, de la soledad, de la comprensión, de la empatía con el
que sufre.
Solté
los pájaros de la jaula
les abrí la puerta
y me encerré.
Los únicos que vinieron a rescatarme
fueron ellos
-los antiguos prisioneros-.
Finalmente quiero decir que, si El solo
fuera un libro de una sola página y esa página fuera la del primer poema, yo
estaría feliz con ese libro porque estaría encontrándome en esos primeros
versos con el Gustavo que tantos queremos y admiramos. Por supuesto que a lo
largo de todo el libro hallamos a Gustavo, pero en esa primera página, creo yo,
se nos presenta, se sintetiza este querido y talentoso ser humano.
Dice:
No es poeta.
Come una naranja y sólo siente el dulzor
el ácido en la boca.
Sólo eso.
No es poeta.
Hemos hablado con Gustavo en alguna
oportunidad sobre cómo podría ser poeta alguien que avala la violencia, alguien
que no ama a sus semejantes. Y con estos versos justamente nos está diciendo
que un poeta siempre va hacia lo profundo, va más allá con la emoción, con los
sentimientos, con su posición ante el mundo, la sociedad. Para un poeta una
naranja no es simplemente una naranja, quizá signifique amor, quizá único
alimento en un refugio, quizá tantas otras cosas, pero no será apenas una
naranja. Y éste es Gustavo. Me llega esa página como si fuera su carta de
presentación. Por lo que dice y por cómo lo dice con su poesía que fluye
natural y llega profundo.
¡Por suerte eso de una sola página es una
ocurrencia mía, nada más! Por suerte el libro cuenta con más de 80 páginas y
son muchos los poemas donde podemos encontrar a Gustavo Tisocco, hermoso poeta,
conquistador de palabras.
Nora Coria, escritora y coordinadora de
Rutas literarias
Ramos Mejía, octubre 2023