miércoles, 24 de julio de 2024

Palabras de ELENA GARRITANI para BOCA GRANDE

 


Juan Gelman  dijo la poesía es resistencia frente a un mundo que se vuelve cada vez más cruel, cada vez más terrible, deshumanizante, porque todo lo que pasa no está fuera de lo humano, y creo que la palabra es una forma de resistencia.... por supuesto hay muchas otras.

 Boca Grande, el último libro de poemas de Gustavo Tisocco, es un  largo poema en versos. Sostiene un argumento  conciso, original  que mantiene la    fuerza,   intensidad e interés en toda la obra.                                                              

 Esta obra poética  puede leerse de una vez, y releerse varias, para volver a disfrutarla. Y reafirma como en libros anteriores de Tisocco su arte poética: austera y necesaria.                                                                                                        

Gustavo, es entre tantas cosas pediatra,  generoso difusor cultural de poesía, hombre sensible, gay, poeta.                                                                                                          

“Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, dicho atribuido a León Tolstoi, es el modo en que resuena para mí “Boca Grande”.  El tema es una forma original   de contar Caperucita Roja, es sencillo y puede sintetizarse brevemente, pero sería incurrir en un error. Porque no es el cuento de Caperucita Roja, va mucho más allá.                                                                                                                

Todos nos perdemos en el bosque, siempre con una herida inicial. Tanto la niña púber que  va con la merienda en una canastita, advertida por su madre que debe seguir el camino más corto, pero el deseo se interpone, el bosque es la necesidad de perseguir su deseo, de desafiar el peligro, de acallar la soledad.

 

Cito al autor

 

 “La leyenda podría ser Blanca Nieves o Cenicienta,  Caperucita/es como cenicienta/solo/que la magia se acaba/ cuando se acaba la plata/”

“Caperucita/podría ser como Blancanieves/ y despertar con un beso de amor/Pero aquí no hay príncipes/ solo hay lobos/ pero no te besan/como en los cuentos/a veces/tenemos al lado un príncipe/bien peinado/ropa impecable/auto blanco/creyente/universitario/gratuito/rutinario/aburrido./”

“Por eso/ uno termina/suplicando/  ¿Lobo estás?” 

La vida se pierde y se gana en el bosque. Queremos encontrar el amor, huir de la soledad, abrevar en la fuente del deseo, a veces sucede, pero no dura siempre. Cambiamos de ciudad, de hábitos, envejecemos. El poeta vuelve a la infancia a tomar la merienda con la abuela en su ciudad natal, donde también buscó al lobo, y perdió ilusiones.  En la gran ciudad también hay bosques. Siempre hay lobos y Caperucitas. Devorantes y devorados somos todos.

Nos preguntamos quién es Caperucita  y quién es el lobo. Acaso la/él deseante y el  deseado.  Caperucita se compromete a  pagar al lobo para que cumpla su labor profesionalmente, darle placer. Ese espejismo del amor tiene un precio, suele ser efímero y breve.                                                                         

 

Cito a Tisocco:           

 

“/Pagarle a un chico Lobo/ es barato/ si no te enamorás/ “

 

“/Nunca le pidas a un Chico Lobo que no aúlle el alarido está en él como el dolor. /A veces conseguir el pan insume tristeza/ “

 

Soy interpelada por Boca Grande, su lenguaje me lleva, me captura.                          

Sin duda  Gustavo se conoce a sí mismo y ha reflexionados sobre su vida. Mientras los hechos acontecen los desgrana, lo que hace posible un cinismo inteligente. Razón por la que puede sostener un tono primordial y propio.                                         

Este análisis es naturalmente incompleto, lo esencial es leerla, porque el  tema penetra la condición humana y el sentido de la vida, un tema universal en la literatura.

 

Elena Garritani

Para el Diario digital LA RAZÓN DE CHIVILCOY

(Gracias a Mauricio Capiello por la transacción)

Contratapa del Libro BOCA GRANDE por OSVALDO BOSSI

 


Manual de supervivencia en el bosque oscuro del deseo, donde cada poema parece decir una verdad, y al mismo tiempo contradecirla, como si no hubiera suelo posible (cielo posible) sino una serie de dichos y entredichos, de reglas firmes que, sin embargo, terminan por diluirse, dejando al descubierto algo que ya no está o que no estuvo nunca. 

A tal punto, que a veces entre Chico Lobo y Caperucita no hay diferencia. Como si fueran las caras de una misma moneda, nos preguntamos: ¿quién se devora a quién? ¿Quién es el Lobo y quién Caperucita en este Teatro de la soledad, de los cuerpos que se entrecruzan en un pacto de placer donde el amor no existe? Donde el amor, en todo caso, si alguna vez llegara, lo arruinaría todo.

Entre la celebración y la amargura, entre la magia y la cruda realidad, la belleza de los cuerpos y la caída de los cuerpos. Estos poemas hablan de lo que no se habla, y lo hacen con un lenguaje ambiguo, y a la vez preciso, y siempre lúcido, iluminando zonas que suelen estar a oscuras o mal iluminadas.

Gustavo Tisocco, en este bosque de palabras donde el deseo es Rey (o Reina) ha hecho una jugada difícil con este libro: hablar de la soledad, hablar del deseo (de la soledad que es todo deseo) como si se tratara de un cuento infantil. Un misterioso cuento infantil, donde al final todo acaba, o nadie acaba. Aunque un aullido silencioso atraviese cada uno de sus poemas.

 

Osvaldo Bossi

Palabras de SUSANA ZAZZETTI sobre BOCA GRANDE

 


Boca grande de Gustavo Tisocco

 

   un niño con ojos rodeados de silencio y vacío de amor me derrumba el alma. un pájaro en su intento de volar aún con su ala rota hace explotar mi angustia.   un libro con la boca grande donde debiera caber todo el amor y la comprensión del mundo me hace sentir mínima, pequeñísima en este deseo sin frenos de salir corriendo y abrazar el dolor ajeno que no lo es tal cuando también lo siento mío porque “para que pueda ser he de ser otro” decía Octavio paz. sí. otro. sentirte su igual  en  cada proceso humano que

corra por las vías de la igualdad.

Gustavo Tisocco ha escrito un libro con la calidad literaria que lo caracteriza, lo ha escrito con la sed, con la garganta, con los pulmones, con la respiración entrecortada  donde viven paralelos el dolor y la ternura. lo ha escrito con venas de sangre que corren por el interior de muchos como si fueran venas de agua, sabiendo que el agua no siempre es insípida e incolora. por sus grietas se cuelan   también malos vientos que destruyen lo ya construido en un batallar que mientras exista un ignorante no va a prescribir nunca.

Boca Grande representa una morada donde no debe entrar el aullido de ningún  animal porque está ocupada por una sinceridad que eleva, que tiene la profundidad del abismo sin fondo y la extensión eterna del atlántico.

Boca grande, escrito con los hilos que va tejiendo la vida, luce los ojos de la palabra que ninguna mirada puede borrar, tiene la intensidad necesaria para ser leído a campo abierto o tal vez frente al fuego pensando en que  el arco iris de la llama nos acerque al  tierno temblor que provoca cada verso.

 

Susana Zazzetti

Palabras de SYLVIA CIRILHO sobre BOCA GRANDE

 


Boca Grande, el último libro de Gustavo Tisocco. Un respirar lento y agitado que dice escribiendo en una Buenos Aires que busca o expulsa corazones. La dualidad del no amor y de la cicatriz que dejamos que sea en la piel y en los huesos. Y que es placer.

El tiempo sigue y sigo leyéndolo porque merece mi devolución personal.

No dejen de tenerlo.

Interpela, raspa.

 

Sylvia Cirilho

Palabras de ROMINA R. SILVA sobre BOCA GRANDE

 


Llegó BOCA GRANDE y no pude más que devorarlo ✨✨✨ como siempre Gustavo Tisocco nos sorprende con su desafiante poética que interpela nuestro lugar ante la soledad y el deseo. El poemario es intrépido, nos atrapa y se queda resonando, como si una y otra vez leyeramos un cuento en el bosque mental. El poder que Gustavo advierte en los vínculos de Caperucita y el Lobo hace que todo sea posible o no, todo sea negociable o no, ¿menos el amor?.

Nos queda un aullido solitario. Nos queda la poesía

Felicitaciones querido amigo admiro tu valentía !!!🙂 Siempre sos un ejemplo.

Abrazo 🌈✨🐺

 

Romina R. Silva

Palabras de MARÍA GOLD sobre BOCA GRANDE

 


BOCA GRANDE de Gustavo Tisocco un libro publicado por editorial Camalote y bellamente diseñado.

Las palabras del poemario de Gustavo

nos cazan con Z mayúscula de cazador.

Intento anticipar las acciones, pero se funden y se confunden los límites entre deseo y anhelo.

Los roles de las caperucitas y los lobos pueden intercambiarse, pero no,

pero si.

Con consentimiento.

Peligros reales.

Peligros imaginarios.

Los secretos.

Los tabúes.

Las sombras, los lados B y los bosques aparecen en cada poema.

Por eso dije tres veces valiente.

El encanto.

Los pies de un lobo que huelen a frambuesas.

Nada es lo que parece.

Pequeñas alegrías de encuentros recargados de inmensos fuegos.

Poemas llenos de  perfumes.

Reales. Artificiales.

Originales. Regalados. Comprados.

Contrastes.

En el mes del orgullo celebro este libro de mi querido Gus con todos sus gradientes. 🌈✨❤

 

María Gold

Palabras de ALEJANDRA NUÑEZ YAMIL sobre BOCA GRANDE

 


“A veces conseguir el pan insume tristeza”…

“Se paga por la mejor fruta”…

                          Gustavo Tisocco


Primero quiero decir que Gustavo es de una generosa fidelidad humana, un enorme poeta.

Este libro “Boca Grande” además de su formato tan cálido e intimista está plagado de poesía, allí donde la lengua se mueve en sus sentidos más reveladores. Entre el lobo y caperucita la mutua razón del desgarro. Existir entre abrumadoras soledades, lejos del amor, cerca del amor. Con los cuerpos poseídos entre mentiras y jugosos frutos. Los ojos cerrados a un mundo que aúlla sobre imágenes, la necedad vestida en los cuerpos, un silencio en los callejones del sexo grita la realidad. Entre tanto las palabras y su canto nos viene a despertar, a descubrir.

Osvaldo Bossi nos invita a viajar por esta poesía con sus palabras que nos seducen y nos inquietan. Mucho para decir, mucho para callar. Entretanto iremos a la manera del Divino Marqués mostrar lo que del sexo nos debilita, nos corrompe o enaltece.

¡Oh humanos con cuerpo de lobo y Caperucita!

Gracias Gustavo Tisocco, gracias poeta

 

Patricia Nuñez Yamil

Palabras de DANIEL RUIZ RUBINI sobre BOCA GRANDE

 


BOCA GRANDE de GUSTAVO TISOCCO

Si el amor está ausente, el deseo se convierte en una mercancía que se compra y se vende en los bazares de la urgencia.  La oferta y la demanda le confieren un valor. La necesidad económica parece aumentar la oferta. La soledad incrementa la demanda.

En el mercado del deseo Caperucita cae en la trampa o tiende las redes para el encuentro. El Lobo se disfraza de lo que sea para satisfacer. El amor sigue siendo el gran ausente en las vidrieras de la sed  y el hambre,

Gustavo Tisocco pone en juego a estos dos personajes (o prototipos o metáforas) en un escenario  donde cualquiera puede ser el cazador y la presa, incluso se pueden ser ambas cosas a la vez.

Sin sentimentalismos ni golpes bajos, dibuja a estos seres de una manera precisa y certera, apelando al humor y a la ironía cuando es necesario.

Un libro para leer con la boca bien abierta por si el Lobo viene a visitarnos.

 

Daniel Ruiz Rubini

sábado, 20 de julio de 2024

Palabras de ALFREDO LEMON sobre BOCA GRANDE

 


Como bien refiere Bossi "has hecho una jugada difícil con este libro: hablar de la soledad, hablar del deseo (de la soledad que es todo deseo) como si se tratara de un cuento infantil." 

Personalmente creo que todo encuentro de cuerpos entre adultos supone un acuerdo de voluntades libérrimas que transitan un siempre misterioso, peligroso y cautivante territorio o zona de anhelo o pasión.

Sobresalto o explosión de un ansia que nos empuja hacia aquello que nos falta.

Lugares donde el sueño y la pulsión erótica abren un abanico de múltiples posibilidades.

A veces gozosas, más puras o más salvajes, transitorias, duraderas, cambiantes o rápidas.

Todo ello, con más o menos, con o sin, turbulencias, equívocos, dolores, satisfacciones o desgarros, primordialmente, cuando se roza o se involucra algún sentimiento,donde no es fácil tener coincidencias.

Jean Paul Sartre señalaba que el hombre es esencialmente deseo de ser. Y que el sentido, en última instancia, es ese deseo de ser, una proyeccción.  También Gilles Deleuze hábilmente advertía: el deseo primero es mucho, después la posesión muy poco. Porque el deseo de algo nace el "doble" que de él se espera antes de concretarse y que luego satisfecho se percibe distinto, dado que aspira e inspira a la imaginación. 

Estimo que la apetencia sexual o la voluntad de placer es uno de los pilares fundamentales de nuestra condición humana, en la cual, nos sostenemos vitalmente y desde donde podemos explayarnos como seres sintientes y reconocernos en extremos increíblesy maravillosos. Pero también, que ese mismo sitio o estadio, expone nuestra vulnerabilidad más profunda. 

Concretamente y dejando de lado las especulaciones; la belleza y el buen manejo de tus palabras poéticas y tu voz vivencial madura, trasmiten y reescriben de un modo muy original y aggionado, ajustado y sorprendente, siempre comprometido y con valentía, ese cuento o fábula que supieron decirnos en aquél tiempo de niñez y que llamaron Caperucita y el Lobo. 

En cualquier caso, "El dolor es flor emergiendo del resquicio perfumando el espíritu. Es signo de haber podido volar". 

Muchas gracias por compartirnos tu vuelo sin tapujos, desplegado a diferentes y singulares interpretaciones, en cada una de las realidades y situaciones descriptas, querido GUS. 

Quizás uno de los momentos que más intensamente en secreto me sugirieron, de los tantos modos de relación que se instalan en tu poemario, fue la antológica frase que sentencia: "Hay hombres que tienen tristezas escondidas y las disfrazan de Lobo" 

Con mis casi 65 años puedo decir agradecido: gloriosos cuerpos sometidos al amor y al desamparo...golpearon mi corazón como vivas campanas...ahora sólo perduran como destellos, frágiles esplenderos de un hoy casi inmóvil en el fondo de mi alma... 

Felicitaciones y más bendiciones para tu obra, valioso amigo.

sin dudas que este último poemario emocionante reafirma en plenitud tu trabajo creativo, tu destacada presencia en el ámbito de nuestras letras.

 

Quiero marcar asimismo lo atinado del arte de Damián Rucci.

Y también felicitar a Proyecto Camalote y lo impecable en la manera de distribución y envío a Córdoba por parte de Fernando. 


Alfredo Lemon