domingo, 28 de agosto de 2016

Comentario de QUEDARME EN TI por LEONOR MAUVECIN


QUEDARME EN TI
Gustavo Tisocco

Dicen que de la infancia/ nunca nos vamos /y sigo ahí/ donde me aferro al río y Gustavo se manifiesta en ese río, el río de su pueblo, el río de la inocencia, el río de la vida, el río de palabras; de palabras que confluyen en poemas que revelan su intima cercanía con ese niño, ese deseo de quedarse, de no partir, de no olvidar y retener lo ido.
Quedarme en ti es un poemario que nos revela la convicción de la poesía en el poeta. Su delicado trazo, su economía de palabras, la búsqueda de lo insondable en la maravilla de lo cotidiano. Gustavo se asombra de la existencia, y abre este abanico de visiones que nos acercan al derrotero de una vida que habla de la infancia, de sus lugares amados, de su amores familiares, del padre que descubrió el mar, de la madre: siempre volveremos a ti / y naceremos de nuevo, y su abuela Aurora con el vestido gris.
Entre las palabras de cada poema queda ese niño- hombre con toda la carga de dolores y alegrías, con la ausencia y el vacío, pero también la completud del amor y su epifanía.
Son los infinitivos en el poema de la página 35 Entender, comprender, saber los que van anudando un camino que le permite al poeta Trascender lo que nos pasa/ para llegar al corazón, trascender el mundo de lo cotidiano, del misterio de la muerte:
Trascender más allá del laberinto
para encontrar las respuestas
a tanta carne, a tanto hueso.
En esa búsqueda Gustavo Tisocco, en medio de la montaña, en ese rincón perdido de Cabana en la sierras de Córdoba (lugar que nos emparenta) encuentra el milagro de la vida después de la muerte y es Leonor Buffo la que le dice aquí estoy, soy ese astro que ilumina el misterio por siempre constelación he perdurado en el milagro del amor.
Gustavo está ahora bautizado de sal /dueño absoluto de su destino aunque se haya vendido la casa, aunque la tristeza perdure para siempre, el poeta resinifica la vida en su poesía, en ese quedarse, en ese decir: “no al olvido”.
La búsqueda de lo absoluto se descubre en cada palabra , en el texto cuidado ,en la armonía de voces y en ese elegir los árboles más altos donde el hombre se atreve sin miedo a los peligros, y Gustavo muestra esa lucha desde donde su ser íntimo se subleva (pág. 58).
Dijo Platón que “un texto produce preguntas, no respuestas” y ese interrogante es el que el poeta deja traslucir en el libro: Gritamos para despertar al muerto-dice- pero ese grito es una alerta, una necesidad de respuestas que se revela con claridad en el poema de la página 93
Indagar / excavar desde afuera dice, Indagar en cada oscuridad dice:
Indagar
Llegar al mismo dolor
Al preciso dolor
Y salvarnos…empezar a salvarnos


Leonor Mauvecin

1 comentarios:

Blogger MONICA ARAMENDI ha dicho...

QUÉ HONDO ANÁLISIS. QUE HERMOSO ES GUSTAVO EN SU POESÍA.QUE BUENO ES SER NIÑO Y ADULTO A LA VEZ. QUE HERMOSO ES SABER QUE EXISTEN LAS EPIFANÍAS. HERMOSO COMENTARIO. DE CORAZÓN.

23 de mayo de 2017, 21:32  

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